El calor del verano no solo hace que vistamos ropa más liviana, sino que nos obliga a sacar del closet ojotas y sandalias. Pero nuestros pies, ¿están preparados para la exposición luego de meses de ocultamiento dentro del zapato o la bota? Te damos algunos consejos que te ayudarán a prepararlos para la playa y la piscina.
Lo primero es visitar a la pedicura. Ella será la encargada de dejarlos óptimos y sentar las bases para que luego, a lo largo de la temporada, podamos mantenerlos. No solo hay que arreglar las uñas sino ver en qué condiciones están nuestros talones y nutrir toda la piel. Podemos ayudar a este proceso aplicando cremas livianas durante el día, para que se absorban rápidamente, mientras que la noche es el turno de las más pesadas, que nos eviten la sequedad.
Para encargarnos de las uñas, hay varias recomendaciones a tener en cuenta:
- Adquirir algún aceite o barrita de cera para tratar las cutículas.
- En cuanto al esmalte, trata de elegir aquellos que combinen con la mayor parte de tu ropa veraniega.
- Para protegerlo, opta por un top coat con protector solar.
- A la hora de tomar el sol, aplica protector solar en los pies en su totalidad. En los paseos por la playa, trata de evitar las horas de más calor por la alta temperatura de la arena, y presta atención en cada paso para evitar pisar objetivos que puedan dañar nuestros pies.
- Otro consejo muy importante, que mucha gente pasa por alto, es secar en profundidad los pies insistiendo entre los dedos y las uñas para eliminar la humedad.
- Por último, después de un día de piscina, es aconsejable lavar bien las chalas y los pies en casa como medida extra de higiene, y siempre finalizar con la hidratación mediante la aplicación de una crema específica para pies.