• La versatilidad que ofrece esta técnica, también conocida como degradado, permite destacar los rasgos masculinos en todo tipo de rostros y cabellos. Esto lo posiciona como uno de los más pedidos en las barberías chilenas.

La estética masculina ha tenido un boom en los últimos años en nuestro país. Es un hecho que los hombres están cuidando su apariencia cada vez más y, en esta tarea, el corte de pelo es uno de los aspectos centrales para lograr una imagen cuidada y moderna.

El fade, o degradado, se ha vuelto uno de los estilos más populares entre los chilenos, según los expertos. Con sus orígenes en el Ejército estadounidense y en el estilo High-top Fade, que se popularizó entre los jóvenes afroamericanos de los años ‘80, este tipo de corte se caracteriza por una zona lateral y trasera de la cabeza donde el cabello va muy corto o rapado; y una parte superior, o crop, que puede ser más larga y adquirir diferentes formas. Esto lo convierte en un estilo ideal para usar esta temporada, dada su longitud y comodidad.

En sus inicios en nuestro país, éste era un corte que se limitaba a futbolistas, cantantes de cumbia o artistas urbanos. Sin embargo, hoy en día este estilo ha traspasado esas barreras y ha llegado al público común y corriente. Darío Pérez, estilista del Club de la Barba coincide: “los chilenos se están atreviendo cada vez más a innovar en los cortes. Además, tengo la fortuna de trabajar con extranjeros, quienes nos han abierto muchísimo la mente para ampliar los estilos”. El experto pone énfasis en el papel que han jugado las tendencias estadounidenses y europeas en esta “apertura de mente”, que le han quitado el estigma a este estilo.

Carlos Morales, docente de la Escuela de Barbería del Instituto Icafop, cree que “las modas tanto estadounidenses y europeas han dado un giro de 180°. Si bien acá no eran comúnmente utilizados  estos cortes, poco a poco se han posicionado con más fuerza y no como una moda, sino que para quedarse. Años atrás comúnmente el hombre se afeitaba y su estilo era más bien reservado, en la actualidad gracias a las diferentes redes sociales podemos adquirir una más amplia gama de cortes que se adaptan muy bien a los diferentes estilos de cada uno de nuestros clientes, ya sea en cuanto a barbas y cortes de cabello”.

Hoy por hoy, existen distintos tipos de cortes que utilizan el fade. Desde los cortes de cabello más bajos, los llamados low fade, pasando por los medios o degradados altos, hasta los más atrevidos como son los skin fade o razor fade.

El tipo de cabello y  forma de cara juegan un rol fundamental a la hora de trabajar esta técnica. Así nos lo explica Darío Pérez quien asegura que “el chileno, en general, tiende a tener el pelo muy grueso, rígido y liso, los que suelen levantarse más. Para trabajar con ellos, ocupo tijeras microdentadas, de filo dulce y entre sacadora con el fin de generar diferentes texturas y lograr resaltar los rasgos masculinos. Trazamos líneas imaginarias en la cara del cliente, jugando con la simetría y geometría para lograr rostros más cuadrados”, asegura.

Uno de los estilos más populares, según Darío, es el pompadour o tupé, en donde el crop se convierte en una especie de “copete” muy elevado y peinado hacia atrás. “Este es un corte clásico, es un peinado como el de Elvis Presley. Lo que trabajamos nosotros son variantes más recatadas de este estilo, menos elevadas o peinadas hacia el lado”, plantea.

Los dos expertos coinciden en que los cabellos muy cortos se impondrán esta temporada primavera-verano 2019-2020 en Chile y que el fade jugará un rol fundamental, en gran medida por su fácil manejo y comodidad.

Carlos Morales comenta que “el corte más pedido por el público al cual me dedico y, por una gran parte de los chilenos, es el  fade o graduado. Pero ya con una tendencia más europea y conservando un buen peinado. La idea es que el cliente pueda replicar el peinado en su día a día”.

Pero el fade no será para siempre. “Según los últimos cursos que he tomado y lo que he leído, la tendencia futura en cortes masculinos será todo lo contrario, pues se impondrán cabellos más largos, hasta los hombros o melenas”, comenta Darío Pérez, quien precisa que esta tendencia podría asentarse en Chile en dos o tres años más.